miércoles, 26 de agosto de 2020

Abrazos furtivos

***LA NOCHE ***

A veces, desde que te marchaste, cuando me despierto en medio de la noche en mi habitación acunado por la oscuridad y mecido por el silencio, en ese estado mágico de duermevela en el que siempre se consigue lo que se anhela sin apenas esfuerzo, logro detener el tiempo. Y entonces puedo hacer realidad cualquier pensamiento. Cualquier situación que desee se materializa y sucede en realidad. Y soy capaz de manipular a cronos como si de una moviola se tratase, yendo hacia adelante y hacia atrás a voluntad, viviendo y reviviendo una y otra vez  decenas de veces cada instante deseado. Y puedo ver, oír, oler, gustar y tocar. Y sentir miedo, compasión, rabia, deseo, ira... Todas las emociones son reales. Y las cosas acontecen y transcurren de la misma forma y con la misma esencia con la que suceden en la otra realidad; en la realidad consciente de la luz y el espacio; en esa siniestra realidad en la que casi todos estamos obligados a ocultar lo que sentimos, a acallar nuestros deseos y a fingir casi siempre diciendo y haciendo lo que los demás esperan de nosotros, aunque lo que les mostremos no sea verdad, aunque no nos beneficie a ninguno.